jueves, 25 de agosto de 2016

poema 2

estoy en tercer grado
escribo un cuento de terror
es sobre una familia que vive en una casa embrujada 
son atacados por un bebe maldito
ese año nace Énvar 
ese año me lleve lengua y matemática 
compensé. 

estoy en cuarto grado
la maestra es mala 
como siempre
me grita 
en definitiva 
ella perdio mi tarea

en quinto grado nada cambia
tengo dos maestras 
son igual de malas que la anterior
ese año decido que cuando sea grande
voy a prender fuego a todas las maestras malas
tambien estudiar para maestra solo para aprobar a todos
es mucho trabajo 
aborto mi plan

En sexto grado todo sigue igual
el escape esta cerca la linea de llegada
esta ahí nomas 
las cosas son lentas
la gente es mala
la burocracia me asfixia 
la escuela me mata por dentro
la angustia me invade

la maestra lo dijo el ultimo día sentencio
los sueños son solo sueños
sean buenas personas y crean en dios.

a veces me lleno de una calma sospechosa
mi mente se calla
mi alma se calma
las ganas de fuego vuelven 
a apoderarse de todo

poema

la infancia
las novelas con la abuela
los consejos con el abuelo
mi mamá abstraída
linda y fuerte mi
mamá
papa no esta

la pileta 
el rinconcito prometido
el atajo prohibido
el árbol con abejorros 
las amapolas ahí 
siempre ahí

la plata siempre estuvo 
lejos
la niñez no da perspectiva 
los preparativos a ultimo 
momento los ojos de mi padre
la falsedad de la tia
el alcohol que repiquetea en la sangre
en la mesa en mis ojos
las palabrotas inextensibles de la tia carmela
su italiano atravesado 
la felicidad de mi abuelo
hoy tan lejana
tan extraña 

Somos?

es posible escribir para nadie.
por que escribimos? 
por que somos? 
somos?

tarareando mi vida.

Me tomo 
el San Martín en Palomar hasta 
Jose C. Paz me bajo
estoy en montevideo. 

Camino por el 
sendero hasta hacia 
la universidad 
entro a la clase de derecho 
constitucional, casi no hay 
lugar Agarro mi 
cartera, me achico e irrumpo 
entre las filas de alumnos 
encuentro un lugar y me 
siento Pero por un momento 
entre fallos y doctrinas. 
Entre jueces, dictámenes del procurador y jurisprudencia, 
mi alma 
se calma mi mente 
se calla y ahí 
tarareando en mi cabeza 
perdida y nostálgica esta montevideo. 


Los martes a la mañana en 
el consultorio de 
Lilia, con mi corazón tímido
entregado esta montevideo. En mis dudas
 está Tambien en mis 
certezas sobre todo en mi andar.